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LA HAZAÑA DE LA PAZ - 31 de octubre de 1873 (Rebelión jordanista)
                          

Ricardo López Jordán

(01) Vergonzosa fuga
(02) El “nuevo sistema”
(03) Bibliografía.
(04) Artículos relacionados.

Vergonzosa fuga

El 31 de octubre de 1873 los jordanistas al mando del intrépido Benicio González protagonizan una verdadera hazaña, retomando la plaza de La Paz y poniendo en vergonzosa fuga al teniente coronel Méndez. El Jefe Político del Departamento, Anselmo G.Campero, le informa en parte al ministro Gainza:

“…los hechos que en el día 31 de octubre último, cubriéndonos de vergüenza, motivaran el abandono que del pueblo de La Paz hicieron nuestras fuerzas legales, operado por los rebeldes que no encontrando resistencia, tuvieron la facilidad de fusilarnos a mansalva desde la barranca del río cuando pesarosamente habíamos llegado a la orilla del agua, obedeciendo al jefe militar de la Plaza, que después de haber arrebatado la Falúa dejando en tierra a los Gardia-Marinos ordenó retirada en términos de la más acabada derrota, sobre la costas del río, mientras él y el Juez de Paz, señor Vidal, con dos embarcaciones que negaron socorro a muchos afligidos, se alejaron hasta la orilla opuesta a observar cómo fusilaban a nuestras fuerzas y cómo el benemérito comandante del vapor Rosetti protegía a metralla el salvamento de los que, heridos o ilesos, escapaban de la carnicería del enemigo.” (Leyes, Decretos y Acuerdos de al Provincia de Entre Ríos, tomo XIII. Concepción del Uruguay. 1876)

De los quinientos hombres de al guarnición de La Paz, llegaron a Paraná 180. Ricardo Méndez pide consejo de guerra para que se lo juzgase, a raíz del cual se le da la baja del ejército.


El “nuevo sistema”

Ayala y Viejobueno siguen concentrando armas y caballadas en Nogoyá pero no pueden dar con el caudillo entrerriano que se mueve hábilmente con sus tropas. Por esos días, recordará años después Fotheringham: “El enemigo bien montado, como a entrerrianos corresponde, formaba un ejército revoloteador: estaba aquí, allí, en todas partes, y buscándolo no se hallaba en ninguna” (Ignacio H. Fotheringham. La vida de un soldado o reminiscencias de la frontera. Buenos Aires 1908) Pero el ejército contaba con un arma que pesaría fuerte sobre las caballerías y las tropas jordanistas mal armadas, muchas veces faltos de fusiles y con lanzas y sables: “En el Paraná nos dieron fusiles Remington – dice Fotheringham – que por primera vez iban a ser ensayados en una guerra de hermanos. Con semejante arma el éxito estaba asegurado”

Para ver el contraste en el modo de actuar entre los “civilizados” de “levita” y las tropas jordanistas que supuestamente representaban “la barbarie” de los de “chiripa”, baste recordar que López Jordán no aprobó el procedimiento propuesto por el coronel Gallo en el combate de Santa Rosa, por no ajustarse a “las leyes de la guerra”, y también se negó a usar las balas explosivas que le regalaron los oficiales franceses Collins y De Fries, incorporados al ejército jordanista en junio de 1873; en efecto, dichas balas fueron probadas en una cabeza de vaca por el coronel Agustín Martínez, y al ver López Jordán los efectos destructivos de las mismas, se limitó a expresar: “Yo nunca haría uso de semejantes proyectiles, porque lo que debe buscarse en la guerra es inutilizar al enemigo, no destruirlo” (La política. Buenos Aires, 20 de noviembre de 1874) Como hemos visto y como veremos luego, los “civilizados” no compartían las opiniones, los pruritos ni los procedimientos de los federales.

En la segunda quincena de noviembre, Sarmiento se traslada a Paraná, llevando algunas ametralladoras de media tonelada. Gainza decide dar inmediata movilización contra López Jordán y marcha hacia Gualeguay, pero Ayala le avisa que la vanguardia jordanista se encuentra el La Paz. El 21 de noviembre, desde Nogoyá, Ayala le da aviso a Gainza mediante telegrama: “Ametralladoras salieron hoy temprano con una escolta de cuarenta hombres de infantería y caballería. Lo saluda y deseándolo felicidad. Juan Ayala”

Los primeros días de noviembre el ejército liberal acampa en María Grande y el 8 avistan la vanguardia jordanista compuesta por 2.000 hombres al mando Carmelo Campos, que derrotan en El Talita: estaban probando “los Rémington”. Días despues se llevaría a cabo la “carnicería” de Don Gonzalo.

López Jordán mantiene divididas sus tropas, con 3.000 hombres de caballería ligera que al mando del general Caraballo hostilizan a Vedia y otra división al mando de Carmelo Campos que hace lo propio con Gainza en Nogoyá, mientras el propio López Jordán con el grueso de ejército se mueve hacia Corrientes con al estrategia de atraer a Vedia para provocar la deserción de la tropa correntina al verse cerca de sus pagos, de donde había sido arrancada.


Fuentes:

- Chávez, Fermín. Vida y muerte de López Jordán. Edit. Theoría
- Igancio H. Fotheringham. “La vida de un Soldado o Reminiscencias de las Fronteras”.Bs.As.1908

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Fuente: www.lagazeta.com.ar

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