Domingo Cullen     Domingo Cullen



Home
Home



LAS MEDIAS DE LANA
                        

(01) Antecedentes
(02) El “pardejón” Rivera.
(03) Cullen: Las medias de lana
(04) Fuentes.
(05) Artículos relacionados.

Francia, aliada de los unitarios de Montevideo, bloqueaba a la Confederación pero no podía comprometerse en acciones terrestres a pesar de los reclamos de los unitarios. Los ingleses querían la libre navegación de los ríos, pero no costa de que su circunstancial enemiga pusiera un pié en américa; los comerciantes ingleses presionaban a Londres por el levantamiento del bloqueo que perjudicaba sus negocios, y la opinión en la prensa extranjera se volcaba de a poco a favor del país agredido. Por otro lado la propia opinión pública francesa comenzó a desconfiar que no sería tan fácil la partida.

Por otro lado los unitarios complotaban contra Rosas con Santa Cruz, que al frente de la Confederación Peruano-boliviana pretendía anexar las provincias del norte argentino.

No pudiendo comprometer tropas francesas en tierra, el cónsul Roger obtuvo una fuerte suma de dinero para formar “ejércitos auxiliares”, que no eran otros que unitarios y traidores, que se aliaban al extranjero por su odio a Rosas.


El “pardejón” Rivera.

Uno de los “ejércitos auxilares” se forma en la banda oriental, al mando de Fructuoso Rivera, que desplaza del gobierno al general Oribe, que renuncia protestando contra “la infamia, alevosía y perfidia del contralmirante francés y demás agentes de Francia”, aduciendo además que su “renuncia era nula por ser arrancas por la fuerza”

El “pardejón” Rivera, como lo bautizara Rosas, no logra sacarle a Francia una formal declaración de guerra, pero obtiene de este una fuerte suma de dinero, que malgasta sin tomar acciones serias. El general Paz referirá lo dicho por el científico Aimé Bombland, allegado de Rivera, quien le decía; “El general Rivera me ha referido hechos de su mocedad que no le hacen honor, como si no se apercibiera que, tan lejos de sur una virtud, debieran causarle vergüenza. Me refería un día que, de acuerdo con otro pillo, hicieron una expedición a un pueblo de su país levando secretamente una partida de barajas o naipes compuestos, con los que desplumaron inhumanamente a todos los aficionados. Otra vez hizo otra excursión a correr carreras donde, corrompiendo a los corredores de profesión, hizo que sus caballos, que no eran mejores, llevasen el vencimiento de todas las carreras. Lo más singular es - continuaba – que lo decía con un aire de satisfacción que probaba estar lleno de de ella dentro de si mismo”.


Cullen: Las medias de lana

Otro de los “auxiliares” lo forma Domingo Cullen, ministro de Estanislao López, que enfermo, le había delegado el manejo político. El 5 de junio de 1838, Domingo Cullen propone la segregación de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes. Pero la cosa no sería fácil pese al boqueo francés. Jerónimo Costa y Juan Bautista Thorne defienden tenazmente Martín García frente a la superioridad numérica y material de los atacantes franceses, rindiéndose luego de heroica lucha, a raíz de lo cual son enviados con los patriotas sobrevivientes a Buenos Aires donde son recibidos con entusiasmo. Por otro lado Rosas no está dispuesto a “retroceder ni tranco de pollo”, como solía decir. Y el juego empezaba a serle favorable.

El 13 de septiembre de 1838 Cullen es desplazado por Juan Pablo “Mascarilla” López, hermano de Estanislao, al frente de tropas federales. Domingo Cullen huye a Córdoba pero con Rosas pisándole los talones, se ampara a la sombra de Ibarra en Santiago del Estero. No le servirá de mucho la sombra de Ibarra, quien presionado por Rosas le aconseja a Cullen que “se pusiera medias de lana porque iba a remacharle dos barras de grillos”. El coronel Pedro Ramos lo fusila apenas traspone el límite de la provincia de Buenos Aires.

Pronto tendría Buenos Aires motivos para un festejo de varios días: las tropas chilenas al mando de Bulnes destrozan definitivamente a las tropas de la confederación peruano-boliviana en Yungay, el 20 de enero de 1839. El derrotado dictador Santa Cruz huye a Colombia, y ahora Rosas tendría tiempo para dedicarle al Pardejón Rivera, con quien concluye en Arroyo Grande.

                        


JUAN MANUEL DE ROSAS. La ley y el orden Fuentes:

- Saldias Adolfo. Historia de la Confederación Argentina.
- J.M.de Rosas. La ley y el orden Leonardo Castagnino
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

Ver notas relacionadas:

- Guerra franco-argentina
- Guerra contra la Confederación Peruano boliviana
- La picardia de Rosas

Ver más "batallas y combates" en el indice: BATALLAS

Ver en el indice más Historia Argentina.

Fuente: www.lagazeta.com.ar



Compartir en:



La Gazeta FederalLeonardo Castagnino
Historia


HomeLa Gazeta Federal
en facebook







Inicio